Dar un cachete o un azote en el culo a los hijos cuando se portan mal goza de amparo legal. Así era hasta ahora y así seguirá siendo, por el momento, puesto que el Senado tumbó ayer la pretensión del Gobierno, refrendada por el Congreso de los Diputados, de vetar el castigo físico a los descendientes. El Ejecutivo defendía que el bofetón y el azote contravienen el artículo 19 de la Convención sobre los Derechos del Niño de 20 de noviembre de 1989.

El Ejecutivo pretendía hacer ese cambio legal en el marco del proyecto de ley de adopción internacional, discutido y votado ayer en la Cámara alta, tras ser ratificado en el Congreso. La comisión de justicia del Senado aprobó tres enmiendas a esta ley, presentadas por CiU y el PNV, que eliminan la modificación de dos artículos del Código Civil, que otorgan a los padres y tutores la potestad de "corregir razonable y moderadamente" a los menores. El texto que se aprobó en el Congreso sustituía esa corrección por la potestad ejercida en beneficio de los niños de acuerdo con su personalidad, "y con respeto a su integridad física y psicológica".