La ley que permitirá el matrimonio entre homosexuales sufrió ayer un revés temporal en el Senado. Los votos del PP, CiU y PAR (Partido Aragonés Regionalista) permitieron la aprobación del veto propuesto por el senador de Unió Democrática de Catalunya, Jordi Casas. El otro veto, firmado por el PP, ni siquiera se votó ya que con el Unió fue suficiente.

La norma, sin embargo, no está paralizada. Según el trámite parlamentario, el texto regresará el día 30 al Congreso, donde la mayoría absoluta que se necesita para ratificarla está asegurada.

En el debate de ayer, la postura de CiU fue decisiva. Sin los votos del grupo catalán, el veto no hubiera salido adelante ya que el PP necesitaba cuatro votos más para paralizar la ley. Finalmente, el veto contó con 131 votos a favor (PP, CiU y PAR), 119 en contra (PSOE, Entesa Catalana del Progrés, PNV, CC y grupo Mixto) y dos abstenciones (CiU).

PRIMER TRAMITE El pasado mes de marzo, cuando la norma superó su primer trámite en el Congreso, CiU apoyó el texto. El grupo catalán dio libertad de voto, así que los diputados de Unió se manifestaron en contra y los de Convergencia Democrática de Catalunya, a favor. Ayer, en el Senado, el miembro de Unió rechazó la ley, al igual que hicieron cuatro senadores de Convergencia. Los otros dos optaron por la abstención. El 14 de junio, sin embargo, CiU rechazó los vetos del PP y de Unió en la comisión de Justicia del Senado.

Lluís Badia (CiU) explicó que, a su juicio, hubiera sido mejor una norma de parejas de hecho, similar a la que aprobó Catalunya en 1998. "Ya veremos qué pasa cuando algún ayuntamiento se niegue a casar gays", dijo.

La portavoz del PP, Rosa Vindel, repitió por activa y pasiva que el matrimonio es "la unión entre un hombre y una mujer" y criticó al PSOE por no apoyar la objeción de conciencia de alcaldes y concejales que no quieran casar a personas del mismo sexo. "¿Ustedes obligarían a un funcionario a aplicar una ley que ordenara la tortura?", preguntó. El senador del PAR, José María Mur, renegó también de las bodas gays. "No podemos hacer igualmente jurídico --dijo-- lo que naturalmente es diferente".

Tanto el PP como CiU y el PAR hicieron oídos sordos a los argumentos del PSOE, cuyos senadores enarbolaron banderas gays.

El debate fue seguido desde la tribuna por miembros del colectivo homosexual y, a unos cuentos metros de distancia, varios representantes del Foro de la Familia, la organización que convocó la marcha antigay del sábado en Madrid. Los que no estuvieron fueron los senadores Francisco Vázquez (PSOE) ni Mercedes Aroz (PSC), contrarios a la ley.