El Ministerio de Fomento ha decidido asumir el protagonismo en la lucha contra los accidentes que le reclamaban las asociaciones de conductores y las víctimas del tráfico. El departamento encabezado por Magdalena Alvarez instalará señales de advertencia y radares de control de velocidad en los 776 puntos negros que durante el 2008 ha detectado en la red de carreteras del Estado, según el convenio firmado ayer por la ministra y el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. "Se trata de que cuando los conductores se acerquen al tramo levanten el pie del acelerador y extremen la prudencia", resumió este último.

No es que la Administración ya se dé por satisfecha con la mera señalización. La erradicación de los tramos de concentración de accidentes --así se denominan ahora los puntos negros-- con "las obras que sean necesarias" forma parte del plan firmado por los dos ministros, que tiene como horizonte de ejecución total el año 2012 y un presupuesto de 1.200 millones de euros.

PROFUSION DE SEÑALES La instalación de señales y radares "se llevará a cabo en tanto no se elimina el punto negro", según Rubalcaba, aunque los radares podrían quedar instalados definitivamente si se demuestra que son la medida más eficaz para evitar los siniestros en ese tramo.

El conductor conocerá que se acerca a un tramo peligroso por una señal encabezada por la palabra precaución en color naranja y una explicación de que se está entrando en un "tramo de concentración de accidentes" y de cuál es su longitud. En el dibujo se indicará, además, la presencia del radar. Si el tramo es muy largo, la indicación se repetirá "las veces que haga falta". La finalización estará indicada.

El plan ha empezado ya incluso a ejecutarse con la señalización y colocación de medidores de velocidad en tres puntos de la N-330 a su paso por la provincia de Alicante; asimismo, se ha empezado a abordar la supresión de 334 de los puntos negros detectados. La gestión de los radares instalados por Fomento correrá a cargo de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Los controles de velocidad en España suman 500 y la DGT tiene previsto diseminar otros 2.000 a lo largo de esta legislatura, "a más a más" de los que coloque Fomento, como dijo Rubalcaba parodiando el castellano del director general de Tráfico, el catalán Pere Navarro.

CONVENIO El convenio no será suficiente para abordar todos los puntos negros. Aunque transite por las carreteras incluidas en el plan el 52% del tráfico rodado, solo representan el 15,7% del total de kilómetros y el 17,6% de los accidentes. Rubalcaba reconoció que habrá que conversar con las autonomías y las diputaciones para que establezcan con la DGT sistemas de colaboración parecidos.

A Magdalena Alvarez se le criticaba que no se había implicado hasta ahora en la mejora de la seguridad vial. Nunca aceptó, por ejemplo, las peticiones de comparecencia en la comisión de seguridad vial del Congreso. Quizá por ello se presentó ante los medios de comunicación con su habitual catarata de cifras para demostrar lo mucho que ha hecho por la seguridad vial. Según sus datos, en los últimos cinco años se han eliminado 498 tramos de concentración de accidentes y se ha colocado y reparado 7.119 kilómetros de barreras de seguridad, incluidas las protecciones para motoristas.