Envalentonados como están tras su semana victoriosa, los manifestantes de Madrid se saltaron el recorrido marcado. La delegación del Gobierno los había constreñido al lateral del paseo de Recoletos pero saltaron la calzada central pese a la oposición de la policía. "No íbamos a ser una manifestación clandestina por el lateral", decía uno mientras, otro argumentaba que "sería tan fuerte cargar contra nosotros que no se lo pueden permitir".