Una serie de potentes terremotos, los mayores desde el que generó el tsunami del 2011, han golpeado desde el jueves el sureste de Japón, y han causado hasta el momento más de 30 muertos, millares de heridos y cientos de miles de desplazados. Las autoridades temen que aumente el número de víctimas por las personas que puedan estar bajo los escombros y no descartan nuevas sacudidas.

El último terremoto y más poderoso, con 7,3 de magnitud en la escala abierta de Richter, ocurrió en la madrugada del sábado con epicentro a unos 10 kilómetros de profundidad --relativamente cerca de la superficie-- en la costa occidental de la isla de Kyushu, prefectura de Kumamoto. Según el Gobierno japonés, que ha desplegado un contingente de 15.000 miembros de las Fuerzas de Autodefensa para tareas de rescate que podría ampliarse a 20.000.

Un primer seísmo ocurrido viernes en la misma zona ya causó 10 muertos, 1.126 heridos en 13 municipios --de los que 171 son graves-- y 44.400 evacuados.

FORTISIMA INTENSIDAD La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) consideró que ese terremoto fue el precursor y el de la madrugada el principal. Los medios nipones han divulgado imágenes que dan fe de la magnitud del terremoto principal, como una instantánea de la agencia Kyodo en la que se muestra una descomunal falla de cientos de metros de longitud que ha dividido literalmente en dos el pequeño pueblo de Minamiaso.

En el distrito de Aso, donde se encuentra esa aldea, el temblor llegó a alcanzar el nivel seis de siete en la escala japonesa --más centrada en las zonas afectadas que en la intensidad-- y los servicios de emergencias trabajan contrarreloj para rescatar a personas atrapadas en las más de cincuenta casas que se derrumbaron.

"Todo comenzó a temblar, así que cogí mi teléfono móvil y traté de escapar corriendo, pero la casa se me vino encima", declaró a Kyodo uno de los supervivientes, Fumio Iwamoto, a quien el terremoto sorprendió durmiendo y permaneció atrapado en un hueco entre los escombros durante media hora hasta que llegaron los equipos de socorro.

VIVIENDAS DESTRUIDAS La policía aseguró haber recibido más de un centenar de llamadas de auxilio para rescatar a personas que habían quedado sepultadas tras desplomarse sus viviendas en varias localidades. Otra impactante fotografía muestra el santuario sintoísta de Aso, uno de los más antiguos e importantes de Japón, parcialmente en ruinas por la potente sacudida.

Unas 69.000 personas más en toda la región fueron evacuadas y alrededor de 200.000 hogares sufrieron cortes de electricidad y gas en la prefectura de Kumamoto, donde se han cancelado los vuelos y recorridos de trenes bala o Shinkansen. La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) anunció alerta de tsunami a raíz del seísmo, pero poco después la canceló.

ERUPCION DEL VOLCAN ASO

El volcán del monte Aso, cercano al epicentro, entró en erupción aunque sin provocar daños. Por su parte, la empresa que gestiona la planta nuclear de Sendai a unos 120 kilómetros al sur del epicentro y la única actualmente operativa en el país, informó de que continúa funcionando sin problemas.

En las horas posteriores al terremoto principal se detectaron 69 réplicas en las prefecturas de Kumamoto y Oita, según la JMA, que ha alertado de la posibilidad de que se produzcan nuevos temblores, incluso algunos de elevada intensidad. Una de las réplicas alcanzó los 5,4 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, según los datos de la agencia meteorológica.