El Servicio Extremeño de Salud (SES) va a denunciar en los tribunales el robo de más de mil mascarillas en los hospitales de Cáceres y está estudiando la posibilidad de usar la vía disciplinaria. Lo dijo ayer el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, que reconoció que en otros centros hospitalarios de la región también han desaparecido mascarillas, pero no en la misma cuantía que lo han hecho en los de Cáceres. Según dijo, se trata más de un problema sanitario que económico.

«Que sepa quien lo ha hecho que ha hecho un flaco favor a la salud pública y a la prevención», señaló el consejero, ya que ha privado de mascarillas a los profesionales sanitarios y a otras personas que las puedan necesitar para no transmitir el coronavirus, informa Efe.

En referencia al desabastecimiento en las farmacias, el consejero ha aclarado que es un problema de salud pública no solo por el coronavirus, ya que en marzo llegan las alergias por las gramíneas y muchas personas necesitan mascarillas porque trabajan con polvo en suspensión. «Da igual si valen 500 o 100 euros», insistió Vergeles, que ha hecho una llamada a la responsabilidad.

El consejero ha explicado ya en varias ocasiones que las mascarillas no sirven para protegerse del coronavirus y que solo están indicadas para aquellas personas que ya han contraído el virus, además del personal sanitario. Para asegurar el abastecimiento en los hospitales, la Junta se ha adherido a una compra centralizada con el resto de comunidades y el Ministerio de Sanidad.