El sexto encierro de los Sanfermines 2003, corrido con toros de la ganadería de Dolores Aguirre, ha sido multitudinario y peligroso, debido a las numerosas caídas de los astados durante el recorrido, en el que se han producido al menos dos heridos por asta.La carrera de esta mañana, que ha durado tres minutos, ha congregado por ser fin de semana a miles de corredores, lo que, unido a que el recorrido se encontraba más resbaladizo de lo habitual, ha hecho que los toros hallaran más dificultades para cubrir los casi 850 metros del encierro.Una vez que han sonado las ocho campanadas de la iglesia de San Cernin y se lanzara el cohete anunciador del inicio de la carrera, la manada ha salido de los corrales encabezada por los cabestros y así ha enfilado la cuesta de Santo Domingo.Hacia la mitad de este tramo, uno de los morlacos se ha adelantado por la izquierda y tres se han ido quedando rezagados, aunque sin romper el grupo, que ha permanecido compacto pero estirado, sin que se haya producido en la cuesta incidentes de gravedad.En la plaza del Ayuntamiento, uno de los toros ha alcanzado y volteado a un mozo, que ha resultado empitonado en el muslo y ha recibido un fuerte golpe en la cabeza, circunstancia que ha provocado asimismo la caída del morlaco.Un toro encabezaba la manada a su paso por la calle Mercaderes, donde han resbalado y han caído al suelo cuatro de los animales, lo que ha ocasionado momentos de tensión y riesgo entre los numerosos mozos que rodeaban y citaban a los astados.En la curva de acceso a la calle Estafeta, la gran velocidad de los aguirres ha hecho que tres de ellos chocaran contra el vallado, sin llegar a perder el equilibrio, aunque esto ha provocado que la torada quedara ya rota para el resto del recorrido.Bonitas carrerasLa manada ha avanzado por la calle Estafeta cortada en varios grupos, con dos cabestros y tres toros por delante, un cuarto animal suelto y cerrada por dos de sus hermanos, lo que, a pesar de la aglomeración de corredores en este tramo, ha hecho que los mozos pudieran aprovechar los huecos entre los bureles y realizar bonitas carreras.Los toros han continuado de esta forma por el tramo de Telefónica, donde se ha quedado rezagado uno de los astados, que ha avanzado lentamente, guiado por los mozos hasta el callejón y la plaza, donde el resto de sus hermanos había entrado poco antes y había sido introducido en los chiqueros sin problemas.Este sexto toro, que ha derrotado hacia la derecha a su paso por el callejón, donde la caída de los mozos ha provocado un pequeño montón de corredores, se ha girado hacia atrás en la arena de la plaza, donde los dobladores lo han reconducido hacia los corrales.