El israelí Daniel Shechtman fue galardonado ayer con el Nobel de Química 2011 por el descubrimiento de los cuasicristales, materiales sólidos con una particular estructura simétrica diferente a la de los cristales ya que no es periódica. Los patrones que siguen sus átomos se creían imposibles, por lo que las publicaciones de Shechtman, profesor en el Instituto Tecnológico Israelí, estuvieron rodeadas de polémica cuando vieron la luz en 1992.

La Academia Sueca define los cuasicristales como "mosaicos fascinantes del mundo árabe que se reproducen en el nivel atómico". "Los mosaicos medievales islámicos que aparecen en la Alhambra de Granada --explica-- han ayudado a los científicos a comprender la imagen de los cuasicristales a nivel atómico".También destaca que en mosaicos y cuasicristales, "las formas son regulares, siguen normas matemáticas, pero nunca se repiten". Shechtman halló que las estructuras de los cuasicristales no son periódicas, es decir, que estos materiales no se pueden construir por la repetición y yuxtaposición de unidades menores.