Ahora que no va con el micro tras su musa, Esperanza Aguirre, el showman Pablo Carbonell tiene más tiempo libre. Para cantar boleros, para dirigir una película e, incluso, para casarse. El lenguaraz reportero de CQC no quiso para su enlace el histrionismo de sus reportajes y el viernes pasado celebró su boda en secreto en la Sala Galileo de Madrid.