--¿Habla bien el chino?

--No, solo para salir del paso. Al empezar los negocios, en 1978, dedique mucho tiempo al trabajo. Y el chino requiere dedicación completa un largo plazo.

--¿Qué es lo que no se debe hacer en una negociación china?

--Impacientarse, perder los estribos o querer cambiar el ritmo del interlocutor.

--¿Y cómo venderles productos occidentales?

--Con un buen producto, buena estrategia de ventas y buen precio; pero hay que trabajárselo.

--¿Cómo se maneja la corrupción?

--Bueno, a mí no me ha afectado nunca en mis negocios. Y, si la intuyo a algún nivel, nadie me da vela en ese entierro.

--Habla de enigmas. ¿Cuál es el enigma que no descubrirá ya?

--Creo que, con apertura de mente y capacidad de análisis, se pueden ir descubriendo todos.

--¿Vendió jamón extremeño?

--Estamos desarrollando una empresa mixta, extremeño-china, para ello.

--Ahora China crece. ¿Por qué el resto del mundo tiembla?

--Ya ha crecido, aunque no acabamos de enterarnos. No hay por qué asustarse. ¿No nos alegraría que creciera también Africa y todo el Tercer Mundo? Al fin y al cabo, si somos ágiles, se amplía nuestro mercado potencial!

--Conoció el mundo bajo la dictadura sin capitalismo. ¿No le detuvieron nunca?

--No he tenido jamás ningún problema ni el más remoto riesgo. He podido hablar con mis amigos chinos con toda libertad.

--¿Qué talante tenían aquellos chinos de la dictadura?

--He intimado con muchos represaliados por el maoísta y que, desde 1978, están trabajando por la Reforma y la apertura.

--¿Y qué huella queda de Mao?

--Los más aperturistas, que son legión, se opusieron a él y le critican por los profundos errores que cometió.

-- ¿Qué temen los dirigentes en su dictadura capitalista?

--Bueno, como economista y empresario, creo que ahora en China no hay capitalismo: ellos dicen "un socialismo a la china". Y, además, hay un sustrato de civilización confuciano-taoísta, que no tiene nada que ver con el capitalismo. Les preocupa especialmente el cambio climático, la desigualdad, el desarrollo científico-técnico...

--¿Un amigo chino daría la vida por un amigo español?

--Los amigos que conozco, sí. Es muy propio de la ética confuciana, que, en mi opinión, es la que prevalece en la China actual.