La terapia asistida con animales está cada vez más extendida en el ámbito terapéutico. Trabaja con personas con múltiples problemas y les ayuda a sentirse mejor. Sus beneficios son muy amplios, pero no solo es válido para determinadas personas. Cualquiera que tenga una mascota se encontrará mejor, aunque desconozca los motivos.

Convivir con un animal conlleva toda una serie de responsabilidades. Alguna mascota tiene mayores cuidados, y siempre necesitan atención, cariño y seguridad. Aunque parece que somos nosotros los únicos que les ofrecen algo, ellos, sin tan siquiera pretenderlo, nos ayudan a estar mejor, generando un número elevado de beneficios que alcanzan también las demás áreas de nuestra vida.

SIEMPRE POSITIVO

Cuando nos estamos planteando adoptar a un animal, solemos sopesar todo aquello positivo que nos aportará con las posibles consecuencias negativas. Implica cuidados, estar siempre con ellos y saber qué hacer en nuestros viajes. Respecto a lo bueno, solemos poner el foco en el cariño y en la compañía que nos darán, sin embargo, no es lo único que nos aporta tener un animal en casa.

Son muchos los cuidados que llevan, pero siempre tendrá beneficios que nos ayudarán a estar mejor conviviendo con una mascota:

1. Asumo más responsabilidades

Cuando vives con un animal en casa, debes encargarte de todos sus cuidados y necesidades. Comprar la comida, suministrársela varias veces al día, sacarlo a pasear si lo necesita, jugar, ir al veterinario o bañarlo son algunas de las tareas. Eso crea obligatoriedad y una mayor adherencia a la responsabilidad.

2. Madrugar sin excusas

Tanto de lunes a viernes como los fines de semana, puede que nos cueste levantarnos de la cama. Apuramos hasta el último minuto y, a menudo, sacrificamos el desayuno. Tener un animal que dependa de nosotros, acaba con la pereza y termina, incluso, generando una mayor motivación a la hora de madrugar.

3. Compañía

Es especialmente importante en aquellas personas que vivan solas o con hijos únicos. Tienen a alguien con quien jugar, hablar o pasear. Ofrecen un cariño incondicional y te sientes apoyado en días malos. No son sustitutos del amor ni están para suplir nuestras carencias, simplemente son una fuente de bienestar donde nosotros también debemos dar amor.

4. Generan empatía

Si hay niños en casa, tener una mascota les ayudará a entrenar habilidades sociales y generar mayor empatía. Es una oportunidad perfecta para que aprendan la importancia de tener en cuenta a los demás y respetar y escuchar sus necesidades.

5. Inteligencia emocional

Uno de los beneficios de los animales, es que nos ayudan a entender mejor nuestras propias emociones. Con otras personas, puede costarnos soltarnos, no queremos sentirnos juzgados y nos da miedo mostrar todo lo que llevamos dentro. Dicho miedo desaparece cuando estamos frente a nuestro gato o nuestro perro.

6. Reduce el sedentarismo

Cuando hay que sacar a pasear al perro tres veces al día, se acaban los días en los que no te mueves del sofá. Esto impacta no solo en tu forma física, sino en tu salud mental. Te ayuda a oxigenarte, cambiar de aires y sentirte mejor.

7. Sociabilidad

Un animal te ayuda a conocer a otras personas y extender tu círculo de amistades, no solo en el parque sino también a la hora de ir a comprar la comida o de visitar el veterinario. Acabas descubriendo personas con las que compartes intereses.

Los animales son fuente inagotable de cariño y bienestar. Buscamos su compañía, en ocasiones, por paliar nuestra soledad, viendo con el tiempo cómo hay muchos más cambios en nuestra vida. Impactan en nuestra salud a nivel físico y emocional, siempre haciéndonos sentir mejor.