Cerrados al público general, pero abiertos para los distintos profesionales que tienen que seguir trabajando a diario, algunos con incluso mayor intensidad, para hacer frente a la pandemia en Extremadura. Así deben estar desde ayer los siete hoteles extremeños que el Gobierno central ha declarado como «servicios esenciales» mientras se mantenga el estado de alarma.

Su función a partir de ahora es alojar a las personas que tienen que seguir en activo en esta situación de excepción y que por distintas razones no quieren (para no exponer a sus familiares) o no pueden (porque residen lejos del lugar de trabajo) volver a sus hogares tras la jornada laboral: profesionales sanitarios, agentes de los cuerpos y fuerzas de de seguridad, trabajadores de servicios de mantenimiento, reparación o suministros básicos, productores agrícolas o transportistas, entre muchos otros, que podrán utilizar las instalaciones sin necesidad de pernoctar. «También permitirán el alojamiento de personas que deban desplazarse para atender a personas con discapacidad, mayores, menores, dependientes, especialmente vulnerables…» e incluso a turistas o personas que por fuerza mayor no pueden regresar a sus hogares.

La orden publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) determina que un total de 370 alojamientos turísticos repartidos por todo el país deberán permanecer abiertos como servicios esenciales, siete de ellos en Extremadura. En la provincia cacereña son cinco establecimientos: el Hotel Extremadura en Cáceres, Hotel Bamba y El Moya en Navalmoral de la Mata, La Despensa de Extremadura en Plasencia y el Hotel Alonso de Monroy en Belvis de Monroy.

En la provincia pacense son el Hotel Mercure Río de Badajoz y el Hotel Huerta Honda de Zafra. Este último está designado específicamente para los trabajadores de Renfe que deben seguir prestando servicios. La orden señala además que se deberán seguir las instrucciones de protección indicadas por el Ministerio de Sanidad para evitar más contagios.

«Es una situación excepcional, nos han pedido ayuda y estamos muy satisfechos de poder colaborar y aportar nuestro granito de arena», cuenta Sonia Iglesias, la directora del Hotel La Despensa de Extremadura, en Plasencia. En este establecimiento ya se alojan desde febrero varios obreros que continúan trabajando durante el estado de alarma, por lo que no han podido cerrar el alojamiento, y ya están recibiendo llamadas de personal sanitario para alojarse en sus instalaciones. «Tenemos 14 habitaciones que se ocuparán en los próximos días y nos han dicho desde la Junta que ya tienen previsto otro hotel en Plasencia cuando el nuestro esté completo», precisa Sonia.

Según la orden del BOE, la lista de establecimientos se podrá modificar en función de las necesidades que vayan detectándose. Y, de entrada, son los clientes los que deben asumir el coste del alojamiento.

Desde la Confederación Empresarial de Turismo de Extremadura (Cetex) han contribuido a asesorar a la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos en la selección de hoteles extremeños designados como servicios de «urgencia», junto a la Dirección General de Turismo. «Se pusieron en contacto con nosotros para que les dijéramos qué hoteles estarían interesados en participar en cada provincia para que se pudieran quedar cuadrillas de trabajadores o transportistas que estén trabajando así como personas que tengan algún familiar en un hospital cercano», afirma Manuel Moreno, presidente de Cetex. El resto de los establecimientos hoteleros deben permanecer cerrados.

Inmobiliarias al servicio de los héroes

En plena crisis, la solidaridad aflora en prácticamente todos los sectores de la sociedad. También en el mercado inmobiliario. Varias empresas extremeñas están aprovechando el parón de sus negocios para ayudar a aquellos que están dejándose la piel en los hospitales para atender a los afectados por la pandemia y a otros trabajadores que luchan contra el covid-19 en otras posiciones, como los cuerpos de seguridad.

«A raíz del caso concreto de un médico que no quería volver a casa con su familia por miedo a contagiarles, surgió una iniciativa para buscar viviendas vacías y cedérselas a estos profesionales a los que les debemos mucho», cuenta Jorge Navarro, propietario de una inmobiliaria en Badajoz. «No queremos hacer publicidad de nuestros negocios, sino ayudar de forma totalmente desinteresada», añade. Su tarea consiste en contactar con gente que tiene pisos vacíos en la ciudad («aunque actualmente no hay muchos en Badajoz», advierte) y quiera ayudar altruistamente cediéndolos a sanitarios o fuerzas del orden, principalmente.

«Llamamos a nuestro clientes a ver si quieren colaborar dejando su vivienda inicialmente un mes. Intentamos ser los canalizadores ya que este es nuestro trabajo habitual: poner en contacto a un inquilino con un propietario, es lo que sabemos hacer y así queremos aportar nuestro granito de arena», dice Navarro.

La iniciativa Emergency Home cuenta con una página web (emergencyhome.help) donde se pueden inscribir los propietarios que tengan inmuebles vacíos y donde pueden también buscar alojamiento aquellos que lo necesiten por motivos laborales en estos momentos de excepción.

«Intentaremos convencer a los propietarios para que dejen las viviendas gratuitamente este tiempo ya que las tienen vacías y ahora no las van a poder alquilar», recuerda.

En Cáceres tomaron la iniciativa antes de conocer esta plataforma nacional a la que también se han adherido. «El pasado viernes decidimos poner a disposición del personal sanitario un apartamiento propio que tiene la empresa en la ciudad», cuenta Maite Pérez, coordinadora de Cuning. Ese primer apartamento todavía no está ocupado, pero mientras siguen buscando propietarios dispuestos a ceder sus viviendas vacías. «Ya estamos en contacto con clientes que están dispuestos a ayudar y no tienen problema en ceder sus inmuebles en esta situación».

Desde Plasencia, la Inmobiliaria Téllez está haciendo también labores de intermediación con la búsqueda de propietarios de viviendas vacías dispuestos a cederlas de manera altruista. «Sería ideal que esas personas se involucraran y el personal sanitario solo tuviera que abonar los gastos, pero de momento no tenemos pisos disponibles», afirma Paula Téllez, responsable de esta inmobiliaria e integrante de la plataforma solidaria ‘Incluso los héroes necesitan ayuda’, un movimiento ciudadano local que trabaja en la confección de mascarillas y batas. Ahora también en la búsqueda de pisos para los sanitarios