Los equipos de rescate prseguieron durante la tarde de ayer las tareas de limpieza y supervisión del vertido de más de 30.000 litros de queroseno que obligó a cerrar la ría coruñesa de O Burgo.

El vertido ocurrió en la noche del jueves al viernes y obligó a cerrar la ría al marisqueo, el mismo día en el que se abría la campaña para la que cuentan con licencia 44 embarcaciones.

Durante la noche, efectivos de la Consellería de Presidencia estuvieron adecuando las barreras de contención en función de la mareas y desde las once de la mañana se incorporaron a las labores de limpieza en tierra, informaron fuentes de la Xunta.

Junto a ellos, dos embarcaciones de Protección Civil de Oleiros y A Coruña, así como la "Paio Gómez Charino" de la Consellería do Mar -que trabaja junto con una auxiliar- realizan las labores en la mar.

Asimismo, 5 efectivos de Gardacostas controlan las labores de limpieza.

Durante esta jornada, los equipos de limpieza han procedido a retirar tierra del entorno del área de servicio de la autopista, afectada por el queroseno.

El lunes se procederá al desbroce de algunas zonas afectadas.