Los taxistas están desconcertados. El nuevo reglamento de circulación les obliga, como al resto de turismos, a llevar a los pasajeros menores de 12 años en sillitas o elevadores. Pero el cumplimiento de la medida es prácticamente imposible y ayer ningún coche de la flota metropolitana de Barcelona incorporaba los artilugios. El Instituto Metropolitano del Taxi (Imet) ha pedido a la Dirección General de Tráfico (DGT) que los taxistas sean eximidos del cumplimiento de la norma y, mientras espera una respuesta, hará la vista gorda con los profesionales que rechacen llevar pequeños en su vehículo.

Las autoridades de Tráfico están colaborando activamente en la confusión creada. El pasado viernes, responsables de la DGT y del Servicio Catalán de Tránsito ratificaron que la norma afecta a los taxistas y que los que no la cumplan serán multados, pero anoche el director general de Tráfico, Pere Navarro, manifestó a este diario que ya ha dado instrucciones para que a estos profesionales "no se les exija la sillita en los recorridos urbanos".

UN TEXTO MAL HECHO Navarro reconoce que el reglamento "está mal hecho" y no recoge una excepción que "es de sentido común". Como el nuevo equipo de la DGT --que sucedió al encabezado por Carlos Muñoz-Repiso-- no tenía margen para rectificar el reglamento, ha optado por hacer de él "una interpretación flexible". "Cualquiera puede darse cuenta de que la norma es imposible de cumplir en las ciudades", advierte, y añade: "En cuanto podamos, modificaremos el reglamento".

La DGT cursó la instrucción a sus jefaturas provinciales hace dos semanas pero nadie parece haberse dado por enterado. Es más, hasta que se introduzca la modificación, la situación de los taxistas será de inseguridad jurídica. Las policías locales son las encargadas de aplicar el reglamento en las ciudades y Navarro reconoce que su "flexibilidad" no está amparada por el texto legal. Pese a la instrucción de la DGT, un guardia local podría agarrarse al reglamento y multar a un taxista por no llevar sillita.

El desconcierto está haciendo mella entre los taxistas barceloneses, que no saben a ciencia cierta qué hacer. Los hay que no aceptan niños como pasajeros --con el consiguiente enfado de sus posibles clientes y el riesgo de ser sancionados por denegación de servicio-- y los hay que continúan trabajando igual que antes.

DESINFORMACION A través de la web de la Entidad Metropolitana del Transporte (EMT), www.emt-amb. com/links/imtaxi.htm, los profesionales tampoco pueden resolver sus dudas. La EMT se ha limitado a colgar, sin más recomendaciones, un archivo con el texto del real decreto de 21 de noviembre del 2003 (BOE del 23 de ciciembre) que aprobó el reglamento general de la circulación que ha generado los cambios.