TCtuenta un profesor de Filosofía que un alumno definió silogismo como un tipo de silo para cereales. Esta anécdota podría dar la razón a Rajoy cuando dice que hace falta algo más que ser español mayor de dieciocho años para presidir el Gobierno. Es más, creo que todos los candidatos deberían someterse a la prueba de resolver correctamente un silogismo como forma de garantizar que no caemos en manos de quienes deducen conclusiones erróneas de premisas verdaderas. Pero el planteamiento del lunes pasado era algo así como que en una negociación con terroristas si no se cede te ponen bombas, y si no te ponen bombas es porque estás cediendo. Ahora es cuando uno no entiende nada: ¿No habíamos quedado en que el Gobierno estaba cediendo y que poco menos que ya había vendido Navarra? Si el razonamiento de Rajoy fuese correcto tendríamos que deducir que las acusaciones de la oposición desde marzo hasta diciembre eran, como poco, un error de similar magnitud al cometido por Zapatero cuando nos aseguraba que en un año estaríamos mejor. Si pusieron la bomba es porque no se estaba cediendo y, parece ser, era precisamente eso lo que quería el principal partido de la oposición. Así que cabría haber esperado, en toda lógica, que el día 31 de diciembre Rajoy hubiera reconocido el error de su posición durante los últimos meses y hubiera dado su apoyo al Gobierno en un momento tan difícil. Pero ni ocurrió ni parece que vaya a ocurrir. Tal vez haya que buscar las causas de todo esto en que para ser jefe de la oposición sólo se exige ser español y mayor de edad, pudiendo uno incluso afirmar que un silogismo es el gimnasio de un asilo.