Los participantes en la primera simulación completa de un viaje a Marte pondrán pie en una reproducción del planeta rojo el día 14. Tras más de ocho meses de aislamiento en una nave espacial emplazada en Moscú, tres participantes en el experimento Mars 500 se ataviarán con trajes presurizados y saldrán a una amplia habitación que simula la superficie del planeta. La simulación no se acaba aquí: aún les espera el viaje de vuelta, que se acabará el 5 de noviembre. La duración total del ensayo es de 520 días, el tiempo mínimo que duraría una misión real.

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha contribuido con una tercera parte a los 10 millones de dólares invertidos en el experimento, mientras que el resto procede del ruso Instituto de Problemas Biomédicos (IBMP). El año pasado, Obama congeló los proyectos de la NASA para volver a la Luna y aplazó hasta una fecha sin determinar el viaje a Marte. "Por el contrario, yo sigo creyendo en los viajes tripulados", asegura Simonetta Di Pippo, directora de los programas de vuelos tripulados de la ESA.

REALISMO Seis voluntarios fueron encerrados el 3 de junio del 2010 en cápsulas que reproducen los estrechos espacios de una nave espacial. Los voluntarios viven como astronautas de verdad: con comidas racionadas, una ducha semanal, ejercicios físicos y experimentos para llevar a cabo. Toda comunicación se demora hasta 40 minutos en ir y volver, como pasaría si estuviera en Marte. Las únicas diferencias son la presencia de gravedad y la ausencia de la radiación presente en el espacio.

DIETAS PARA EL HUMOR El objetivo del experimento es estudiar las reacciones psicológicas y físicas de los voluntarios en un entorno tan insólito. A través de cuestionarios, grabaciones y medidas médicas, los científicos pretenden estudiar qué relaciones surgen en la tripulación, los efectos del confinamiento en el corazón y en el sistema inmune, qué dietas mejoran el humor y qué bacterias pueden aparecer, entre otras cuestiones.

"Escribo un montón de mensajes a mi familia", explica el voluntario francés Romain Charles en el diario de la misión. Respecto a la abstinencia sexual durante casi un año y medio, el italocolombiano Diego Urbina escribe: "No es nuevo que los exploradores observen abstinencia durante años (...) Saber que no durará para siempre ayuda". Cartas, dibujos y otros objetos de los seres queridos dan un poco de alivio. Algunos DVD de ciencia ficción añaden épica: "Vimos 2001: una odisea en el espacio y pude sentir de verdad la soledad (...) de los dos protagonistas", añade.

El experimento prevé situaciones extremas, como largos cortes de electricidad, para que los voluntarios ensayen los protocolos de emergencia.

Sin embargo, si se produjera una situación de peligro, si alguien enfermara gravemente o uno de los tripulantes quisiera salir, se interrumpiría el experimento. Al llegar a Marte, los voluntarios tendrán que reproducir maniobras que ensayaron hace meses.