TSte van destapando sin pudor los que durante mucho tiempo acreditaron pedigrí de demócratas. Muchos nos habían hecho creer que lucharon contra la dictadura y hasta contaron batallas contra los grises. Hace algunos años hubo quien habló de quitarse los complejos y el problema es que algunos se están desmelenando y no sienten rubor en plantear la incorrección política como bandera. Buen ejemplo es el entrenador de fútbol italiano que atribuye a los españoles la gran virtud de conjugar la creatividad e imaginación latina con el orden y la poca burocracia heredada de Franco . ¡Qué bonito que el señor Capello , que vivió por aquí un añito, no tuviera que darse de bruces con los problemas burocráticos que nos manejamos el resto de mortales! Si vuelve le recomendaremos algún libro de historia para que aproveche los minutos ganados con nuestras ágiles y eficaces administraciones.

Durante algún tiempo existían reparos para alabar a los dictadores y hasta nos sorprendían los chilenos que justificaban golpes de estado por la pujanza económica lograda. Si hoy no ponemos remedio, nos empezarán a llegar apologías del franquismo no sólo con el rancio formato de la loa a los pantanos sino con sibilinas referencias a la añorada disciplina escolar de la época o al orden en general, como el amigo Fabio . El italiano ya ha rectificado: ha reparado en que se había metido en un lodazal, pero es preocupante que se extienda una falta de aprecio por las libertades que sólo se explica porque ya no recordamos lo mal que se vive sin ellas. No es que no tengan complejos: lo que no tienen es vergüenza. http://javierfigueiredo.blogspot.com/