La portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez, ha denunciado hoy que Metro ha rechazado dos veces la incorporación como taquillera de una mujer que tiene un pecho amputado por un cáncer de mama que ya ha superado, y ha llamado a intervenir en el caso a la presidenta regional, Esperanza Aguirre. Según Menéndez, Metro ha rechazado a esta mujer -María Rosa Gómez Pineda- alegando "incompatibilidad entre sus antecedentes médicos recientes y los requerimientos psicofísicos del puesto".

La portavoz socialista, que en un comunicado ha calificado el hecho de "inadmisible", "inaudito" y "discriminatorio", se ha preguntado "dónde está la sensibilidad que Esperanza Aguirre dice tener por ser la primera mujer presidenta autonómica". La mujer, que asegura haber superado en dos ocasiones las pruebas para acceder a ese puesto y haber sido rechazada las dos veces por el mismo motivo, defiende que no tiene ningún impedimento de movilidad de un brazo por la amputación del pecho y dice tener informes médicos que así lo certifican.

María Rosa Gómez Pineda padeció el cáncer de mama en el año 2005 y ahora sólo debe acudir a revisiones anuales, ha señalado la portavoz socialista, tras afirmar que "llevando esa teoría a sus últimas consecuencias, Metro de Madrid terminaría haciendo pruebas genéticas para seleccionar sólo a los más fuertes". Menéndez ha apelado a la capacidad de intervención en Metro de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, para que resuelva este "caso de discriminación".

El portavoz del PP en la Asamblea, Antonio Beteta, le ha replicado que la Consejería de Transportes "ya ha manifestado su intención de estudiar el caso" y ha criticado que Menéndez "utilice la enfermedad para hacer política". "El caso se estudiará en profundidad y se comprobará si ha existido un error o si esta mujer debe optar a otro puesto. No tiene nada de malo no ser taquillera, si se puede trabajar en otra función igual de digna. Y sobre todo, no se deben utilizar las enfermedades ni las situaciones dolorosas para hacer política", asevera Beteta en otro comunicado.

Según el portavoz popular, la mujer superó el primer requisito del proceso de selección de cualquier puesto en Metro, el de ser elegida por el Instituto Regional de Empleo, pero no pasó el examen físico, que es el segundo requisito exigido para "garantizar a los usuarios que puedan tener un problema en el Metro que puedan acudir a una persona que se lo solucione con las máximas garantías".