Los sindicatos, que se pusieron de lado ante la ley antitabaco del 2006, muestran ahora un apoyo "total y sin reservas" al veto total al humo en los locales cerrados previsto en la reforma que prepara el Ministerio de Sanidad. Según los responsables de salud de UGT y CCOO, Marisa Rufino y Pedro Linares, es la manera más efectiva de acabar con la discriminación que obliga a unos 900.000 trabajadores del sector a estar expuestos a los agentes cancerígenos del humo de tabaco, ya que estos riesgos laborales para la salud no están reconocidos legalmente.

También denuncian que el humo de segunda mano causa al menos cada año 1.700 muertes, la mayoría entre los trabajadores del sector, y aseguran que en los dos últimos años se ha disparado el número de quejas y denuncias de empleados que han sufrido desde cánceres a cefaleas, pasando por enfermedades pulmonares, picor y enrojecimiento crónico de ojos, tos y bronquitis.

"El miedo al paro frena las denuncias. Pero los camareros no pueden ser trabajadores de segunda. Lo más grave es el caso de las mujeres embarazadas que se ven obligadas a ser fumadoras pasivas o al despido", subraya Rufino. Según Manuel Praena, de la Asociación Española de Pediatría, los fetos de fumadoras pasivas están expuestos a una cantidad equiparable a los de fumadoras activas de seis cigarrillos al día. "Entre las 400 quejas y denuncias de trabajadores de la hostelería hay varias de embarazadas que se han visto obligadas a elegir entre exponerse al humo o despedirse del trabajo", dice Raquel Fernández, presidenta de Nofumadores.org, una oenegé que defiende el derecho a no respirar humo de tabaco en lugares cerrados. Pedro Linares explicó que las quejas más numerosas proceden de empleadas de bingos y locales nocturnos.

PEOR QUE EN EL 2006 Un estudio de la Sociedad Española de Epidemiología revela que los camareros de locales donde se fuma (más del 90%) tienen un 20% más de cotinina --producto de la transformación de la nicotina en el organismo, presente en la saliva y que mide los efectos del humo pasivo-- que antes de la ley del 2006. El aire está mas viciado que antes porque se "concentran más fumadores", que no pueden fumar en el trabajo o en casa.

CCOO y UGT discrepan de la patronal de hostelería (FEHR) en que el veto total al tabaco conllevará pérdida de empleos. "Ya lo dijeron en el 2006 y se ha visto que no. Los estudios de otros países también lo demuestran. No fumadores y gente con niños irán más a bares y restaurantes", vaticinó Marisa Rufino.