Los sindicatos no apoyarán al Gobierno en su pretensión de crear un fondo solidario para los damnificados del Prestige sólo con los recursos del Inem. El Ejecutivo retiró el jueves su respaldo a la iniciativa de los agentes sociales que pretendían elevar una décima las cuotas sociales durante un año para paliar los efectos de la marea negra.

Los líderes de CCOO y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, lamentaron que el Gobierno haya rechazado su plan y busque fórmulas que suponen detraer parte de las cuotas sociales que ya tienen un destino. Los responsables sindicales proponen que, en vez de utilizar los ingresos del Inem, el Ejecutivo renuncie en parte a la bajada de impuestos del año que viene.

Según manifestó el secretario general de CCOO "nosotros no planteamos meter mano al presupuesto del desempleo. Si lo hubiéramos querido, lo hubiéramos dicho. Nosotros pedíamos un fondo extra con nuestro dinero, con las rentas del trabajo, pero nunca desviar partidas presupuestarias que ya tienen otros fines".

Méndez y Fidalgo no entienden por qué el Gobierno puede usar ahora 300 millones de euros del superávit del Inem (más de 3.000 millones de euros) y siempre se ha negado a aumentar la cobertura del paro.

Las centrales sindicales y las organizaciones empresariales pactaron aportaciones "extraordinarias para luchar contra un problema extraordinario".