Tras múltiples retrasos, el sistema europeo Galileo de navegación por satélite, que aspira a destronar al GPS norteamericano, ha comenzado finalmente a andar a nivel industrial. La Comisión Europea anunció ayer la firma de los tres primeros contratos para la construcción de 14 satélites, el acuerdo para colocación en órbita de los diez primeros satélites y los servicios de apoyo del sistema por un importe de 1.048 millones de euros.

Los primeros satélites se pondrán en orbita antes de finalizar este año y el sistema de navegación será operativo a principios del 2014 con una constelación de al menos 30 satélites en funcionamiento, según aseguró el comisario europeo de Transportes, Antonio Tajani. "Ha comenzado ya la cuenta atrás", dijo.

El sistema Galileo permitirá una localización con la precisión de un centímetro, frente a los 10 metros que ofrece el GPS norteamericano, incluso en las grandes urbes. Esta ventaja facilitará la radionavegación aérea, marítima y terrestre, tanto en el ámbito comercial como en el privado, así como los servicios de salvamento y múltiples usos comerciales, añadió el comisario.

Alemania, Francia e Italia obtuvieron los tres preciados contratos. España confía ahora en conseguir una parte de la subcontratación que deberán realizar las empresas ganadoras del concurso.