Al Ministerio de Fomento se le ha acabado la paciencia. Tras 21 meses de pruebas en la línea del AVE Madrid-Lérida aún no ha conseguido poner en marcha el revolucionario sistema de señalización ERTMS contratado por el anterior Gobierno en la línea del AVE Madrid-Barcelona y ahora se plantea tomar una decisión radical. Entre otras opciones, estudia instalar el sistema de control LZB, que funciona como un reloj desde el primer día en la línea Madrid-Sevilla y que permitiría superar al fin el actual techo de 200 km/h.

"Estamos hartos. Los técnicos nos han ido dando plazos para su puesta en marcha que se han incumplido sistemáticamente y hemos decidido que no podemos seguir así eternamente", indicaron fuentes de Renfe. Fomento había transmitido hasta ahora esos plazos a la opinión pública. Primero dijo que el AVE podría alcanzar los 250 km/h el pasado verano, luego habló de inicio de este año y hace poco del próximo verano. Pero ahora ya no se fía. Los trenes han recorrido 400.000 kilómetros en pruebas sin resultado ninguno.