Snapchat, la popular red social efímera entre adolescentes de mensajes y fotos, se ha visto obligada a retirar un filtro para fotos tras las acusaciones de racismo de algunos usuarios.

El filtro, llamado La Cara Amarilla, dotaba los rostros de ojos rasgados, grandes mejillas y otros rasgos de cómic asociados a los chinos, lo que ha provocado las iras de muchos usuarios en Twitter.

La máscara de software, que se lanzó el pasado martes, era, según Snapchat, una manera lúdica de recrear personajes de dibujos animados. La empresa se ha disculpado por las supuestas ofensas y ha retirado el producto.

La red social que dirige Evan Spiegel ya tuvo críticas similares por otro filtro inspirado en Bob Marley, que añadía rastas a las fotos pero también añadía un tono más oscuro a la piel del fotografiado.

Los filtros para modificar caras son una de sus funciones más populares entre sus más de 100 millones de usuarios, en su mayoría adolescentes. La red social se basa en la caducidad de los mensajes que se borran a los pocos minutos de ser enviados. Tan solo un tipo concreto de mensajes, las historias, duran hasta 24 horas.