Villafranca volvió a demostrar que sabe responder ante las causas solidarias y colgó el cartel de no hay billetes por primera vez en la plaza de toros de la localidad ayer con la corrida celebrada a beneficio de las Hermanas de la Cruz. Buena tarde de toros en la que disfrutaron los aficionados y los propios toreros que además de ilusión pusieron sus mejores faenas sobre el albero.

EL FESTEJO

El primero de la tarde fue para el rejoneador Andy Cartagena. Cortó dos orejas con una espléndida actuación y ante un toro que salió con fuerza y fue perdiendo bravura durante las faenas.

El segundo en pisar el albero de la plaza fue Jesulín de Ubrique que llegó a la localidad acompañado de su padre Humberto Janeiro. Brindó el toro al alcalde de Villafranca, José Espinosa y tras unos buenos pases con la muleta logró matar de una estocada y Cortó dos orejas y rabo.

Le siguió César Jiménez que tuvo enfrente a uno de los astados más bravos de la tarde. Estuvo arriesgado y sereno en los lances y culminó su faena con unas verónicas y chicuelinas muy aplaudidas por los aficionados. En la estocada, el joven diestro, se quedó corto y hasta en tres veces tuvo que entrar a matar, pero se llevó una oreja.

Después actuó Antonio Barrera al que ayudó poco el toro que resultó débil. Demostró buenas maneras y al final una estocada certera le valieron dos orejas.

El quinto fue para el novillero José María Manzanares que tuvo un buen novillo y suerte en las faenas. Sus pases de pecho y su entrega le hicieron merecedor de una oreja a pesar de matar al quinto después de tres estocadas.

Otro de los triunfadores de la tarde fue el novillero de la tierra Miguel Angel Perera, natural de Puebla del Prior, que tuvo buenos toques con la muleta, y los pases de pecho. Cortó dos orejas y el rabo.