Cuando el cáncer de próstata provoca síntomas, sus posibilidades de curación son escasas. "Avisa demasiado tarde", aseguran los urólogos, que insisten en la necesidad de que los hombres, a partir de los 50 años, se habitúen a pasar una revisión bianual de la próstata,

única forma de detectar a tiempo un incipiente cáncer. En Catalunya, apenas un 10% de los hombres que han superado esa edad acceden a pasar el control, asegura el doctor Humberto Villavicencio, director del servicio de Urología de la Fundació Puigvert.

"Los varones españoles son alérgicos al tacto rectal (implícito en la revisión) por puro tabú: es una exploración que no duele, no es desagradable, ni engorrosa --asegura Villavicencio--. En cambio, puede ir la vida en ella, porque es la única forma de calibrar el agrandamiento que sufre la próstata. Las mujeres son más disciplinadas a la hora de prevenir el cáncer de cuello uterino, el tumor femenino de origen hormonal".

EL TERCERO MAS EXTENDIDO El cáncer de próstata es el tercer tipo de tumor maligno más extendido entre los hombres en España, tras el de pulmón y colon. Su aparición, vinculada con la hormona masculina testosterona, aumenta con la edad y está influida por la raza, la edad y el tipo de dieta: una alimentación en la que abunden las grasas animales supone un factor de riesgo de desarrollar este tumor.

Los hombres asiáticos que siguen la dieta local --no occidentalizada-- son los menos afectados. "La baja incidencia de este cáncer en toda Asia se atribuye a su alimentación, pobre en grasa animal y abundante en soja, carotenos y sustancias antioxidantes", afirma Villavicencio. La fruta, las verduras y las legumbres habituales en los menús españoles son también un factor protector frente a los tumores de origen hormonal, añade el urólogo.

La próstata es una glándula sexual de unos 40 gramos de peso en estado sano dentro de la cual se segrega una sustancia rica en proteínas de la que se nutren los espermatozoides que producen los testículos. "El líquido prostático determina la calidad del semen que se emite en la eyaculación y es fundamental para que el espermatozoide adquiera impulso para viajar hasta el óvulo --explica Villavicencio--. Le da la acidez adecuada y le permite que su trayectoria a través de la uretra se haga en buenas condiciones".