Solo el 18,5 % de los jóvenes de entre 16 y 29 años está emancipado en España, la cifra más baja desde el 2002 que indica que un 81 % sigue viviendo con los padres y son las mujeres, con un 22,5 %, las que abandonan más el hogar familiar frente al 14,8 % de hombres, una tendencia similar a la europea.

Estos son algunos de los datos del Observatorio de la Emancipación referente al primer semestre de 2019 que reveló ayer martes el Consejo de la Juventud de España.

Según explicó María Rodríguez, vicepresidenta del Consejo, es una situación «enquistada» y recordó que en el 2002 comenzó una tendencia ascendente de jóvenes emancipados, que cayó con la crisis en 2002 y, que a pesar de haber vuelto a crecer desde 2008, «sigue en los niveles de hace 17 años».

«Emanciparnos en una misión imposible», aseguró la vicepresidenta del Consejo al resaltar que los jóvenes no pueden salir de los hogares paternos «por la precariedad laboral y el precio de los alquileres».

El esfuerzo económico necesario para costear el alquiler de una vivienda libre ha pasado del 88,9 % del salario neto de un joven en 2018 al actual 94,4 %, según explicó Joffre López Oller, responsable del estudio.

En el caso de compra de vivienda, el importe inicial de una cuota hipotecaria ascendería al 62,4 % del salario neto de una persona joven.

Cantidades imposibles de asumir «cuando uno de cada dos contratos son temporales e impera la parcialidad laboral con unos salarios bajos de 933 euros de media, que no nos permiten acceder a la subida del precio de los alquileres, que ha sido del 8 % en 2019», denunció Rodríguez.

En España hay 6.675.431 jóvenes de entre 16 y 29 años, de los que 1.238.697 están emancipados en 666.971 hogares, de los que 198.506 son unipersonales. Por CCAA, ha sido muy acusado en Canarias, Cantabria y Castilla y León, que junto con Andalucía son las regiones con la menor tasa de emancipación y aumenta en Aragón, País Vasco, Extremadura, Navarra y Rioja, H