Los 38 productos que utilizaban el prefijo bio en artículos como yogures, zumos y postres lácteos sin responder a los criterios de alimentos procedentes de la agricultura o ganadería biológica o ecológica tienen los días contados. Las empresas deberán haber cambiado su nombre antes del primero de julio, de acuerdo con una orden del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), que trata de poner orden en este mercado.

Al contrario de lo ocurrido en el resto de la UE, un decreto promulgado por el PP en el 2001 permitió usar y mantener la denominación bio a alimentos que no respetan las exigencias de la agricultura ecológica, con el argumento de que el consumidor no identificaba esta palabra con un método de producción natural. Ahora, el departamento que dirige Elena Espinosa quiere hacer cumplir la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que destaca que España no seguía la normativa sobre etiquetado, presentación y publicidad de estos alimentos, fabricados mediante un proceso natural, sin pesticidas, productos químicos, aditivos, conservantes ni manipulación genética.

EL DISTINTIVO LEGAL Además, Agricultura destinará 2,5 millones de euros, la mitad aportados por la UE, para apoyar el conocimiento y la utilización de estos productos. Este mismo mes comenzará la distribución de carteles en grandes supermercados y otros puntos de venta. Desde mayo, y a lo largo de dos años, se promocionarán en todas las comunidades autónomas y centros escolares los aspectos de la producción ecológica (calidad, cualidades, métodos de obtención, respeto al medioambiente).

El jefe del área de agricultura ecológica del MAPA, Luis Antonio Cornejo, subraya que "debe quedar claro que todo producto que lleve el sufijo bio, eco u orgánico sin el sello de la agricultura ecológica es ilegal".

Ante este panorama, las grandes empresas que han estado usando el término como una herramienta publicitaria más han comenzado a movilizarse. Así, el Bio Danone ya ha pasado a llamarse Activia, mientras que el Biofrutas de Pascual ha cambiado su nombre por el de Funciona. "Hemos invertido mucho dinero, nueve millones de euros. La nueva denominación ya existía en Europa y alude a la regeneración interior que propicia el producto. Está calando en el consumidor. Coincidirán las dos marcas hasta el 1 de julio", aseguró un portavoz de Danone.

Los responsables de Pascual aseguran que las existencias con la denominación de Biofrutas están a punto de agotarse y que toda la producción es ya de Funciona. "Se ha estimado que éste era el nombre más óptimo, ya que el consumidor lo identifica con la producción anterior", dijo un portavoz del departamento de márketing de la empresa burgalesa, que aspira a ampliar las ventas de hasta 100 millones de litros del 2005.

RETIRADA SILENCIOSA Otras marcas que han provocado confusión a los consumidores durante años, como Bio DonSimón, Bio Calcio Nestlé, BioCentral Lechera Asturiana, Bio Manan, Mamma Luise Queso Fresco Bio o BioGarcía Baquero, están optando, simplemente, por eliminar el término de manera silenciosa. "Las empresas a las que nos hemos dirigido han reconocido el abuso y anunciado que retirarán le prefijo, en la mayoría de los casos sin buscar una nueva denominación para sus productos", aseguró Beatriz Valdivia, portavoz de la Asociación Vida Sana, defensora de la agricultura ecológica y el consumo responsable.

Esta asociación echa en falta que la normativa no establezca sanciones, como ocurre en otras materias, para las empresas que no acaten la normativa o que en futuro la incumplan impunemente. "El consumidor está hecho un lío. Le falta información, y lo lamentable es que no conoce lo que es un auténtico bio. La incorrecta utilización de la palabra le ha confundido. Por si fuera poco, ahora a aparecen los llamados alimentos funcionales y la gente no sabe lo que come", subraya Valdivia.

Vida Sana confía en que con la campaña del MAPA todo se clarifique, la gente retenga los logotipos de los organismos españoles y comunitarios que garantizan la agricultura biológica y se potencie su conocimiento desde las escuelas. "Por lo menos hemos ganado la batalla y derrotado a los falsos bio", resalta Valdivia.

España ha pasado en 10 años de 10.000 a 800.000 hectáreas dedicadas a la agricultura ecológica. No obstante, el 90% de la producción se exporta.