El Gobierno no logró ayer que la oposición bendijera su Plan Galicia. Sólo CiU se sumó en el Congreso a los votos de la mayoría absoluta del PP para avalar las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros el pasado 24 de enero para impulsar la economía gallega tras la catástrofe del Prestige , que incluyen desde ayudas a los afectados hasta el tren de alta velocidad. La oposición se negó a respaldar el plan por propagandístico y carente de credibilidad.

El PP presentó una iniciativa que pedía al Congreso que valorase el Plan Galicia "como inequívoca muestra del principio de cohesión territorial que inspira la acción del Gobierno en las importantes medidas adoptadas por el Consejo de Ministros" para ayudar a Galicia. Además, pedía que se respaldaran esas medidas como "adecuadas para lograr los objetivos de impulsar el desarrollo de la comunidad".

La portavoz del PP que defendió la iniciativa, María Jesús Sainz, --como ya hizo el vicepresidente Rodrigo Rato por la mañana en la comisión de Economía del Congreso-- insistió con vehemencia en que se destinarán a Galicia 12.459 millones de euros (más de dos billones de pesetas) en los próximos años. Los grupos de la izquierda le recordaron, una y otra vez, que sólo 5.207,5 (866.000 millones de pesetas) son inversiones acordadas tras el desastre provocado por el petrolero Prestige y que el resto ya estaban previstas con anterioridad.