La sonda Phoenix de la NASA ha iniciado, finalmente, sus trabajos de análisis del suelo marciano, informó hoy el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA. "Tenemos un horno lleno" de material en el laboratorio con el que cuenta la nave que se posó el mes pasado en una zona cercana al polo norte del planeta, señaló Bill Boynton, científico de la Universidad de Tucson, Arizona. "Se necesitaron 10 segundos para llenar totalmente el horno", añadió Boynton, quien dirige las operaciones del "Analizador Termal y de Gases" (TEGA) con que cuenta la nave.

El brazo robótico de la nave recogió ese material y lo vertió sobre el horno número 4 el viernes pasado, 12 días después de que descendiera sobre el planeta en una misión de tres meses para analizar el hielo y buscar materiales orgánicos. El análisis del material marciano se había visto dificultado debido a su extraña consistencia que impedía pasar el tamiz del laboratorio. "Hay algo muy extraño en este material de un lugar de Marte que no conocíamos", indicó Peter, el científico principal de la misión de Phoenix.

"Estamos interesados en determinar qué tipo de sustancia química y actividad mineral han hecho que las partículas se adhieran", agregó el científico de la Universidad de Arizona. Según un comunicado de JPL, en estos momentos los científicos se preparan para ordenar que mañana Phoenix vierta más material marciano para ser analizado por el microscopio óptico de la nave. La nave también continuará captando imágenes en alta resolución del panorama que le rodea, dijo JPL.