--¿Cómo se siente un entrevistador cuando le entrevistan?--Mal. A mí me gusta hacer preguntas, no responderlas. No es cómodo porque tengo muy asumido el papel de estar al otro lado, pero no me queda más remedio. Y para un medio de mi tierra, pues encantada.

--¿A qué hora se despierta para preparar sus "Desayunos de TVE"?--A las cuatro y media. Y eso que he ganado un poco de calidad de vida. Hace un par de años me levantaba a las cuatro. Es lo único malo que tiene un programa como el que hago. Una de las cosas por las que me hice periodista es porque pensé que era uno de esos empleos románticos en los que no se madrugaba...

--¿Está a gusto con el formato?--Es un bombón para cualquier profesional. No hay nada que me guste más que la información, pero este formato lo tiene todo: opinión, noticias y también puedes ser tú mismo.

--¿Qué supone competir con Teresa Campos y Susanna Griso cada mañana?--Competir es consustancial al medio. Soy muy competitiva y es parte del trabajo. Quien no haga esto mirando con el rabillo del ojo lo que hacen los demás, se equivoca. Luego yo hago lo que creo que tengo que hacer. Particularmente, competir con María Teresa Campos es especial. Me parece una gran profesional.--¿El mundo de la televisión es una picadora de carne humana? --Es una buena descripción. Te quiere todo y a los diez segundos ya no te quiere nada, aunque también depende de las cadenas. La televisión pública tiene una paciencia, una estrategia más de largo recorrido. Espera a que la audiencia conozca el producto antes de tomar una decisión por un share . Y los informativos de Televisión Española son como ese buque que va por el mar y esto te da tranquilidad, claro. Tenemos una línea y si con esa línea nos ve el mayor número de gente, pues miel sobre hojuelas, pero no hay atajos.

--¿El mundo de la televisión es una picadora de carne humana? share

--¿Cuando codirigía el programa Gente no tuvo la tentación de hacer un Tomate ?--No podía ser. Es verdad que en la crónica de sucesos y el corazón se tiende mucho a llevar las cosas al extremo y al amarillismo, pero también son dos géneros muy clásicos del periodismo que han dado profesionales fantásticos. Todo depende de cómo se aborden. En TVE hubiera sido imposible hacer Aquí hay tomate . No tengo nada en contra de ello, siempre y cuando se respete a las personas.

Aquí hay tomate

--¿Qué recuerdo le queda de sus inicios en Extremadura?--Sobre todo me quedan amigos que conocí entonces, en Badajoz y Plasencia, en la Radio Cadena Española que luego fue Radio Nacional, como José Antonio Lagar y algunos más. Yo también pensaba que lo sabía todo entonces y en realidad no sabía nada. Me equivocaba, rectificaba... Tenía muchas ganas de comerme el mundo, descubriendo la profesión cada día. Los recuerdos son buenísimos.

--¿Cómo percibe la entrada de Guillermo Fernández Vara en el lugar de Rodríguez Ibarra?--Los cambios nunca son fáciles, sobre todo cuando ha habido un liderazgo tan marcado y tan personal como el de Ibarra. Pero me da la impresión de que la transición ha sido mucho más suave de lo que en Madrid se pensaba en principio. Vara ha conseguido ser él mismo y mandar con su estilo, a su manera.