El espíritu del guerrero de la paz, habita en la mente de Juan Berjano Berjano (Badajoz, 26 de enero de 1976), dos veces campeón del mundo de artes marciales en katas tradicionales estilo chino y japonés, y acrobáticas musicales. Su punto negativo es el abandono que, según él, sufre por parte de las instituciones públicas extremeñas.

- -¿Qué aportan a su vida las artes marciales?

- Equilibro y serenidad. Te ayudan a ser más tolerante y respetuoso, nada de conflictivo y violento, todo lo contrario de lo que la gente opina. Aportan más capacidad de memoria, ayudando a los estudios, te hacen mejorar físicamente y en la parte espiritual te llevan a la filosofía oriental del camino del bien. Empecé con mi padre a los cinco años haciendo judo y kárate y llevo once con mi maestro Juan Hombre, afincado en Madrid.

--¿Está en su mejor momento?

--Sin duda en mi nivel más alto. Ojalá hubiese podido llegar más lejos antes, desarrollando mi capacidad y cualidades con una buena beca. Para conseguir algo me las veo y me las deseo, todo lo pago de mi bolsillo y es una pena. Pido un esfuerzo a las administraciones para poder seguir dejando una gran imagen de Extremadura. He conseguido siete oros en mundiales y con menos de 10.000 euros al año podría competir a nivel individual y con mis chavales.

--¿Qué resalta de sus cuatro oros en el mundial de Alicante?

- Hubo 1.200 competidores de 45 paises. Fue una experiencia maravillosa y titánica. Los grupos de Italia, Austria y Alemania me han invitado a dar cursos en sus países y me han felicitado grandes maestros de toda Europa.

--¿Con qué maestro se identifica en este deporte?

- Con Jackie Chan por su forma de ser y Juan Hombre por la superación. Si fuese futbolista, por esfuerzo y sacrificio me gusta Raúl González y por nivel, creo que soy el Cristiano Ronaldo de las artes marciales.

--¿Le gustaría hacer una película de cine?

- Es uno de mis retos. En Madrid, al lado de los estudios en donde se graban las series de televisión Aguila Roja y Tierra de Lobos, acabo de hacer un corto con alumnos míos para presentarlo a una productora. De niño admiré a Bruce Lee y Chuck Norris y ya en el 2001 en Japón, pude adoptar los hábitos de vida de los ninjas entrenando donde se rodó la película El último samurai de Tom Cruise.

--¿Qué le queda por conseguir?

- Ir a los mundiales de Florida (EEUU), con 10.000 competidores. Tengo una cantera buena de una veintena de chavales, el Taishindo Extremadura, que entrenan en el centro Crono de Badajoz y también me apoya el grupo AMIGEX de Cáceres, pero nadie más. Ojalá esto cambie.