--Director de la Filmoteca, fundador del Festival de Cine y de la revista Versión Original... ¿una vida de película?

--Sin duda. Soy plenamente feliz. Cuando salíamos los amigos nos puntuábamos según el estado de felicidad de cada uno y yo siempre me ponía un 8. Un sobresaliente me parecía excesivo.

--¿Es entonces un hedonista?

--Absolutamente. Desde que me levanto hasta que me acuesto hago cosas que me dan placer. Además, las provoco, hago una estrategia para encontrarme con personas, estar en ciertos sitios...

--Una persona así debe tener muchos amigos.

--Tengo muchísimos amigos. Pero más que amistad me gusta hablar de las personas, del amigo más que de la amistad. Yo no creo en la amistad, no creo en el matrimonio, no creo en nada.

--No cree en la amistad, ni en el matrimonio, pero sin embargo es amigo, marido...

--Exactamente, pero no creo en esos términos como conceptos.

--Película de Woody Allen: "una actriz inteligente es como un trébol de cuatro hojas"

--(Risas) Es machista, pero me hace sonreir. No hay que buscarle maldad. Me cuentan un chiste machista y si es bueno, es bueno

--¿Se ha encontrado alguna vez con un actor inteligente?

--Sobre todo listos, inteligentes pocos. Los directores son gente más normal, puedes profundizar en ellos y reconocer síntomas de inteligencia.

--No he conocido nunca a ningún inteligente que tenga las cosas claras.

--Yo no las tengo sobre nada. Está relacionado con mi carácter; no sé hacer nada bien. Hago cosas y creo que me salva tener cierto criterio y un poco de intuición.

--¿Le falta a la selección española de fútbol sentimiento de país para lograr algún título?

--Tengo mis dudas. Yo no tengo sentimiento de país. Nací en España, pero no me siento español; tampoco muy cacereño.

Sólo me siento español cuando está el deporte por medio, entonces sí siento los colores. También cuando el Gobierno aprobó la Ley que permite el matrimonio entre homosexuales...

--Ya, pero por qué desde la izquierda se politiza algo tan natural como ser español. La consideración debe ser otra: ser español es inevitable. Uno se encuentra modelado por una cultura, una tradición, un clima, un carácter... De hecho, ustedes organizan un Festival de Cine español, no checoslovaco

--Si yo, desde la Filmoteca, pudiera desarrollar un proyecto de cine que además de Extremadura, fuera bien para España, estaría aún más satisfecho. De manera que sí tengo un sentimiento patriótico, aunque cuando suena el himno de España no siento nada. Los himnos, las banderas me dan igual. De todos modos, has hecho una buena reflexión sobre el tema.. Antes, ahora no, cuando veía a alguien con la bandera española en el reloj, pensaba: éste no va a ser mi amigo. Ahora, sin embargo, tengo amigos con pulseras de esas. Además, los colores son bonitos.

--En las charlas de salón, se dice que Cáceres, en su cúpula, está dividida en dos: los pijos de toda la vida y los pijos de izquierdas. A usted. le incluyen siempre en la segunda categoría.

--Si ser pijo es ser burgués, yo soy un pijo. Yo lucho contra las desigualdades, soy cooperante, trabajo a nivel social...y todo eso lo hago a conciencia. No obstante, soy un burgués capitalista. Me gusta el consumismo, me gusta viajar y alojarme en buenos hoteles, la ropa... Me gustaría estar ahora en Saint Tropez, montado en un yate..., pero también en Africa dando de comer a niños pequeños. Todas las cosas las hago por puro egoísmo, porque me dan placer. Siempre lo he dicho: soy un pijo egoísta de izquierdas. Soy un burgués consumista y si tuviera más dinero, me gastaría más.