Aviación Civil efectuó más de cien inspecciones de diverso tipo a Spanair en lo que va de año y no se detectaron problemas ni siquiera de "mínima importancia". El director general de Aviación Civil, Manuel Bautista, señaló, en rueda de prensa, que a Spanair "no se le han hecho más inspecciones que a otra compañía aérea española, y no se han detectado en ningún caso algún tipo de problema que afecte a la seguridad".

La situación de crisis económica que tiene en este momento la aerolínea no ha motivado, según Bautista, "una especial dedicación de inspecciones", ni siquiera por su anuncio de un plan de viabilidad con ahorro de costes, y añadió que "hemos tenido y tenemos a Spanair como una compañía muy seria". A juicio del director general, en el accidente de la pasada semana en Barajas que ha causado 154 muertos, se han tenido que dar "un conjunto de fallos que están por determinar por parte de la comisión de investigación". Bautista quiso mandar un mensaje de tranquilidad y confianza a la opinión pública sobre el sistema de control de seguridad del transporte aéreo en España, donde se aplican las normas europeas, "e incluso mundiales", y afirmó que "tenemos un modelo seguro, fiable y confiable".

La seguridad aérea en España se lleva a cabo a través del propio operador en un primer nivel, ya que según explicó el director general, son las compañías aéreas las depositarias de la responsabilidad de hacer todo lo posible para que las operaciones de aeronavegabilidad se den con la máxima seguridad. Para ello las compañías aéreas deben disponer de una organización de gestión de mantenimiento (CAMO) y los talleres propios o subcontratados que realicen ese tipo de operaciones, supervisados, en ambos casos, por Aviación Civil.

En otro nivel de control se sitúa la auditoría que realiza de esa organización de mantenimiento la Dirección General de Aviación Civil, que revisa, además, anualmente cada una de las aeronaves para renovar los certificados oportunos para que pueda seguir volando. Además, destacó el director general, "hacemos también inspecciones aleatorias - por sorpresa- en rampa y durante el tiempo de escala que hace el aparato, lo que nos aporta más información sobre el estado de la nave".

Más inspecciones

Bautista dijo que durante el año 2007 se han llevado a cabo un total de 9.710 inspecciones, con lo que se ha multiplicado "casi por tres" las realizadas en 2003, un total de 3.511, lo que ha implicado un aumento de recursos humanos de un 40 por ciento. La plantilla actual de Aviación Civil está formada por 417 personas, de las que 105 son ingenieros aeronáuticos, 81 son ingenieros técnicos y 17 pilotos. A esta cifra de personal, Bautista añadió los miembros de SENASA (Servicio y Estudio para la Navegación Aérea y la Seguridad Aeronáutica), empresa pública dependiente de Fomento, un total de 208 personas, de las que 40 son pilotos, con lo que la inspección aérea en España cuenta con 625 miembros.

Además explicó que no sólo se revisan las aeronaves de compañías españolas, sino que según el protocolo de la Comisión Europea, se inspeccionan los aviones extranjeros que operan en España, y añadió que "somos el segundo país de la UE en número de controles de este tipo". El director general no quiso comentar las investigaciones ni la situación aportada por las "cajas negras", ya que "no tengo toda la información completa y desconozco cómo van los trabajos de la comisión encargada del accidente".

Lo que sí aseguró Bautista es que "se tomará el tiempo imprescindible para conocer todo lo que ha pasado", e indicó que entendía la "ansiedad que todos tenemos por saberlo", y volvió a reafirmarse en que el accidente se debió a un compendio de fallos. El director general anunció que en los próximos meses se va a poner en marcha la Agencia Estatal de Seguridad Aérea que fue aprobada en Consejo de Ministros el pasado día 8 de febrero, con lo que se va a seguir mejorando las labores de seguridad aérea en España, ya que va a permitir hacer un reparto de funciones con Aviación Civil.