Mientras el Supremo de EEUU estudia la constitucionalidad del matrimonio gay en California una importante empresa ha mantenido su apoyo a la unión entre personas del mismo sexo, a pesar de las amenazas de boicot. Howard Schultz, presidente de Starbucks, defendió el pasado miércoles en una junta de accionistas el apoyo que la cadena de cafeterías viene mostrando al matrimonio gay. Cuando un accionista le interpeló sobre su posicionamiento, Schultz le respondió: "Si no le gusta, compre otras acciones".El accionista en cuestión era Thomas Strobahr, fundador de Corporate Morality Action Center, que busca influir en las empresas en asuntos como el matrimonio gay, aborto o pornografía. A juicio de Strobahr, la caída de ingresos de la empresa se deberían a una campaña de boicot: "Hasta enero del año pasado, existíamos sin hacer del matrimonio gay un valor fundamental de la compañía, y nos iba bastante bien", planteó Strobahr.

"No es una decisión económica"

La respuesta del presidente fue contundente: "Si cree que puede obtener en otro sitio una rentabilidad superior al 38% del año pasado...l estamos en un país libre. Venda sus acciones de Starbucks y compre las de otra compañía". "Esta no es una decisión económica", apostilló.

Además de Starbucks, otras grandes empresas como Amazon, Microsoft o Goldman Sachs se han posicionado a favor del matrimonio gay.