El astrofísico británico Stephen Hawking, que ha pasado gran parte de su vida estudiando la gravedad desde una silla de ruedas, experimentará por fin la ingravidez a bordo de un avión especial que despegará hoy a las 20.30, hora española, desde Cabo Cañaveral (Florida, EEUU) y aterrizará en el mismo sitio al cabo de dos horas. El aparato, un Boeing 727 acondicionado para vuelos parabólicos, ascenderá hasta 10 kilómetros de altura y luego descenderá en picado para que los pasajeros puedan experimentar la gravedad cero durante unos 25 segundos. La operación, cuyo equivalente más cercano sería un salto en paracaídas o una inmensa montaña rusa, se repetirá varias veces.

LA INTENCION "Quiero mostrar que las personas no están limitadas por su físico mientras no estén incapacitadas por su espíritu", declaró Hawking durante la presentación del viaje, hace un mes. El físico estará rodeado por un equipo médico.

La aventura de Hawking, que tiene 65 años, será por cortesía de la empresa organizadora del viaje, Zero-G (g es gravedad), que cobra habitualmente 3.500 dólares por la experiencia. El avión suele realizar los picados una docena de veces para que los pasajeros experimenten varios niveles de sensación, desde la gravedad típica de Marte, que es un tercio la terrestre, hasta la gravedad absoluta. El Boeing especial es conocido popularmente como el vomit comet (cometa del vómito) por los desagradables efectos que pueden sentir a bordo quienes se someten a la experiencia.

Desde el 2004, cuando comenzó a operar, la empresa ha realizado más de 100 vuelos y transportado a unos 2.500 pasajeros. Los vuelos son similares a los que la NASA lleva a cabo para entrenar a los astronautas. También los conocen muy bien algunos estudiantes españoles de ingeniería que realizan prácticas en Toulouse (Francia), aunque en este caso se trata de un vuelo con un Airbus.

El prestigioso físico y divulgador, catedrático de la Universidad de Cambridge, padece una enfermedad degenerativa --esclerosis lateral amiotrófica-- que se le diagnosticó cuando tenía 22 años. La enfermedad lo mantiene confinado en una silla de ruedas y dependiente de una computadora y un sintetizador para poder hablar. "He estudiado la gravedad y los agujeros negros durante toda mi vida, y nunca veía la hora de vivir mi primera experiencia en ingravidez", dijo Hawking en enero. El profesor también ha anunciado que quiere volar en el 2009 a bordo de una nave desarrollada por el empresario Richard Branson para vuelos suborbitales, a unos 100 kilómetros de altura, donde sí se aprecia la microgravedad.