No les ha parecido absurda la campaña electoral del 7-J? Entre acusaciones, uso de aviones, críticas a la seguridad personal de exdirigentes y visionarias que anuncian acontecimientos universales yo me he quedado sin saber qué Europa me ofrecen. ¿Cómo es posible que se puedan decir tantas gilipolleces en tan poco tiempo? Y gilipolleces caras, porque el presupuesto que han manejado los dos grandes partidos para esta campaña ronda los ocho millones de euros. Pero parece que eso no les quita el sueño, un sueño que sólo sirve para prolongar la distancia que hay entre ellos y el ciudadano. Groenlandia es la isla más grande del mundo y el 84 por ciento de su superficie está cubierta por una inmensa capa de hielo. No vive nadie en su interior y sólo los inuit, los populares esquimales, se introducen en ese desierto helado para cazar. Sin referencias, en sus viajes han aprendido a medir las distancias en sinik , sueños. Calculan la longitud de un trayecto en función del número de sueños que tienen durante el viaje, es decir, la cantidad de veces que duermen. La verdad es que el sinik es una medida que sólo les sirve a ellos, un concepto natural para un inuit, pero imposible de entender para alguien que no sepa cómo son las noches de Groenlandia. Pues últimamente las campañas son así, están llenas de políticos y partidos que miden sus cosas en parámetros que sólo entienden ellos, como los esquimales, aunque la diferencia entre unos y otros es que los inuit miman sus cosas y aprenden a vivir con todo lo que les rodea sin dañarlo, responsabilizándose de lo que hacen. Dicen las encuestas que el domingo se producirá un alto nivel de abstención. El problema, por lo que veo, es que a muchos de ellos todo esto no les quitará el sueño.