Más de ocho horas permaneció ayer un hombre atrincherado en un restaurante de la localidad madrileña de Alcobendas. Y a pesar de las intensas negociaciones que se llevaron a cabo, el suceso ha finalizado trágicamente porque el hombre, policía, ha terminado quitándose la vida en el local justo, cuando los GEO estaban entrando. Amenazaba con ello desde un principio, por cuestiones sentimentales. De hecho, dejó una carta de despedida en Internet en la que contaba que tenía problemas con su mujer.