Cáceres ya no es la ciudad feliz . Es Gordan City, una capital habitada por miles de compradores compulsivos, el perverso doctor Bífidus, un robot asesino, un malo malísimo traumatizado por la Navidad que carboniza a sus víctimas con la mirada...

Y para que no falte detalle: un superhéroe casposo, tontón y a ratos entrañable que combate a los malvados a base de eruptos y otras flatulencias causadas por la patatera. Así es Juela, el protagonista que da nombre al corto que ha ganado el premio del público en el festival Envídeo.

El creador de este universo surrealista, condensado en 14 minutos, es Pablo Carrero, un profesor cacereño de informática de 24 años que desde 1998 realiza cortometrajes junto a un grupo de amigos de una forma totalmente amateur. Se hacen llamar Pelusa Films y han conseguido en las dos últimas semanas que 20.000 personas descarguen en internet este trabajo casero, heredero de las películas de ciencia ficción de serie B.

"Juela es una especie de Torrente, pero sin picardía", reconoce Carrero cuando se le pregunta sobre los puntos de contacto de su justiciero con el de Santiago Segura. "Es un superhéroe bueno, bobo, desinteresado... que arregla casi por casualidad los problemas de la ciudad --el filme está rodado en Cáceres--", explica sobre la personalidad de este portero de empresa que, en sus ratos libres, se traviste en superhéroe enfundado en un traje negro ajustado, con calzoncillo amarillo, botas katiuskas y guantes de latex de los que se usan para fregar.

Carrero asegura que el parto de Juela se produjo en octubre del 2005 después de descartar un corto sobre el personaje de Anacleto. Al igual que algunos de sus colabores, mamaron de los cómics de Mortadelo y Filemón y otras creaciones de Ibáñez, de ahí su interés por filmar algo sobre ellos. Surgieron problemas y alguna duda sobre los derechos de autor, y finalmente esta banda de amiguetes parieron Juela con la sola ayuda de una cámara, un ordenador y una decena de actores amateurs.

Lo del nombre también tiene un punto freak : "Aunque no sale en el corto, cuando escribimos la historia del superhéroe decidimos que de pequeño era el típico niño gafotas al que sus compañeros llamaban lentejuela --por lo de las lentes-- , de ahí Juela. Visto el éxito cosechado por el personaje, este admirador de Tarantino y Amenábar se plantea ya una segunda parte, incluso la posibilidad de un largometraje si hay financiación.

Pelusa Films ha realizado nueve cortos en los últimos ocho años, muchos de los cuales se han visto en festivales de toda España. Y todo ello sin un solo euro de ayuda oficial.