´LA LIGA DE LOS HOMBRES...´

DIRECTOR: Stephen Norrington. INTERPRETES: Sean Connery, Peta Wilson. SALAS: Cáceres, Plasencia, Badajoz, Mérida, Almendralejo.

En unos tiempos en que la reconversión de los tradicionales superhéroes del cómic está al orden del día, nada mejor que un regreso a las raíces de la literatura fantástica y de aventuras para organizar una original pandilla de defensores de la ley y el orden caracterizados por sus poderes extraordinarios.

Esa fue la idea de Alan Moore. Este guionista británico de cómics, de quien hace un par de años se llevó al cine su relato victoriano From hell (con el mismo título: Desde el infierno ), ya había buceado en el crepúsculo oscuro de los superhéroes en su obra maestra, Watchmen .

EJERCICIO ESTIMULANTE

Con La liga de los hombres extraordinarios emprendió un ejercicio igual de estimulante, que Stephen Norrington, realizador afín al mundo del cómic (dirigió la versión de Blade), ha traducido en imágenes respetando el sabor pulp pese al espectacular diseño de producción.

Aunque destinada a una buena recaudación, la película tiene un planteamiento arriesgado. ¿Pueden ser populares hoy personajes como el cazador Allan Quatermain, el capitán Nemo, inventado por Julio Verne, el doctor Jekyll transformado en un bestial Mister Hyde y un tímido hombre invisible?

La historia, que está repleta de ndanzas espectaculares y misterios decimonónicos, la protagonizan estos héroes y villanos del pasado literario junto a Mina Harker (esposa de una de las primeras víctimas del conde Drácula en la novela de Bram Stoker) y dos nuevos personajes incorporados por los guionistas del filme, el eterno Dorian Gray de Oscar Wilde y Tom Sawyer, convertido aquí en atolondrado miembro del servicio de espionaje estadounidense.

En un cine de acción marcado por las individualidades, el filme invierte dinero e imaginación en un relato coral.

Su atracción está en la colisión de figuras ilustres, aunque sea Sean Connery, en el papel de Quatermain, uno de los viejos héroes del imperio británico, quien concentre más atención que ninguno. Por algo es él quien produce la película.