El Tribunal Supremo ha asestado un duro varapalo al Gobierno al anular 13 preceptos del reglamento de la ley de extranjería que recortaban derechos de los inmigrantes. El alto tribunal estima ilegal, entre otros puntos, recluir en centros de internamiento a inmigrantes sujetos a un procedimiento de devolución --los que llegan en pateras--, simplemente porque la ley no lo ha previsto. Y el reglamento no puede ir más allá de la ley que desarrolla.

El Supremo también asegura que no pueden ser objeto de una devolución inmediata a su país los irregulares detenidos "en el interior del territorio nacional en tránsito o en ruta". Los jueces entienden que a estos extranjeros se les debe aplicar un expediente de expulsión, que es mucho más lento. El argumento es el mismo: le ley no prevé este supuesto.

Las 30 organizaciones que presentaron el recurso que ha dado pie a la resolución del Supremo, aseguraron ayer que las consecuencias del fallo serán importantes. La sentencia ya es firme, por lo que "a partir de ahora no podrán internarse a los que lleguen en patera", afirmó el presidente de Andalucía Acoge, José Luis Rodríguez, informa Salomé Machío.

Tampoco se podrá devolver de modo inmediato a los irregulares detenidos, por ejemplo, en la frontera francesa o a los que logren alcanzar el interior del país.

En su primera reacción, el Gobierno rechazó ayer que la sentencia vaya a tener repercusión en su política de inmigración.