Las compañías españolas Al Suroeste y Teatro I Piau se han propuesto animar el letargo estival de la escena teatral de Buenos Aires con Cara de plata , una de las comedias bárbaras de Ramón María del Valle-Inclán.

"Hay violencia, pasiones y gritos, como somos los españoles", dijo el asturiano Etelvino Vázquez, que dirige a los extremeños de Al Suroeste y a los castellano-manchegos de I Piau.

Tras dos funciones en Córdoba (centro de Argentina) y una función de prensa, ayer estaba previsto el estreno para el público de Buenos Aires de Cara de plata (1922), la más perfecta de las comedias bárbaras desde el punto de vista de la dramaturgia, dijo Vázquez, que está contento porque "se entiende" pese a la dificultad del lenguaje de Don Ramón".

DIBUJO ESPERPENTICO "Lo interesante es que esta comedia es un universo en sí misma y que tiene ya un dibujo esperpéntico", agrega el director de 53 años. Cara de plata como las otras dos comedias bárbaras, Aguila de blasón y Romance de lobos , ha sido muy poco representada incluso en España, y este montaje, que es "lo más fiel posible" al texto original, fue estrenado en La Coruña en octubre de 2002 y presentado en el Festival Internacional de Teatro y Danza Contemporáneos de Badajoz.

Argentina es el primer país fuera de España donde se pone en escena y ocurre gracias al instituto oficial de artes escénicas y los gobiernos autónomos de Castilla La Mancha y Extremadura. Ambas compañías habían trabajado anteriormente en el montaje El caballero de Olmedo de Lope de Vega. Vázquez, que considera a Buenos Aires la capital del teatro en español, opina que debería haber "mucho más diálogo cultural" entre España y América Latina, y especialmente con Argentina.

"Nos podemos dar muchas cosas mutuamente. Los españoles debemos mirar más hacia el oeste y no tanto hacia el norte", agregó el director teatral.

Cara de plata , de la que se ofrecen cuatro funciones en el Teatro de la Comedia, desarrolla en 15 escenas y con el hilo conductor de un personaje, el "tonto" Fuso negro, que figura ser un ex combatiente en Cuba, el conflicto entre la Iglesia y el poder político en un pueblo que "no es capaz de rebelarse".