El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel ha pasado de tener encharcadas solo 20 hectáreas de terreno a finales del pasado otoño a las actuales 1.300.

Según los datos aportados por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), el proceso de recuperación ha sido progresivo y tras 22 días, el parque ha pasado de tener inundada un 1% de su superficie total a tener encharcado el 70% de las 1.850 hectáreas posibles.

Los aportes naturales, que comenzó a recibir del río Cigüela y del arroyo Cañana Lobosa tras las últimas precipitaciones registradas desde mediados de diciembre hasta mediados de enero, unidas a las aportaciones del acueducto Tajo-Segura, han propiciado una rápida recuperación del humedal.

El 7 de enero se registraban una superficie inundada de 67 hectáreas, el día 13 de enero de 127 hectáreas y cinco días después, el día 18, la superficie inundada se elevaba a 534.

El 27 de enero, 20 días después de que comenzara a entrar el agua en el humedal manchego, la superficie inundada era ya de 1.128 hectáreas. Al día de hoy, según el secretario de Estado de Medio Rural y Agua del MARM, Josep Puxeu, el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel tendría inundadas cerca de 1.300 hectáreas de terreno.