Cuando el frío y la crisis económica aprietan, la costumbre nórdica de pasar más tiempo en casa se traslada también a los países mediterráneos. Y ante la amenaza de caer en el aburrimiento, ¿qué mejor que los juegos de mesa con los que puede divertirse toda la familia a la vez? ¿Por qué no aprender, por ejemplo, cómo se fragua una burbuja inmobiliaria con el Monopoly?

Además de este juego, el Trivial Pursuit y el Risk son los buques insignia de la multinacional Hasbro, que no ha dudado en recurrir a las nuevas tecnologías para mantenerlos en la cumbre. En el nuevo Monopoly se puede pagar con tarjeta de crédito y jugar con la ayuda del DVD, mientras el Trivial incorpora una web en la que se ofrecen nuevas preguntas, recuerda Ignacio Gaitán, director de márketing de Hasbro Iberia, quien destaca a su vez el secreto del éxito de otro popular juguete de esta firma, el Tragabolas: "Es fácil de jugar y las partidas son muy rápidas, favorece la capacidad de atención y la coordinación de los niños y tiene un diseño muy divertido". La capital de Cataluña, Barcelona, es la única ciudad española que sale en la última edición del Monopoly Mundial.