El diestro mexicano Joselito Adame se impuso a un viento que en momentos sopló con tremenda fuerza y repitió con otra actuación de mucha entrega para obtener tres orejas y salir a hombros como triunfador de la sexta corrida de la feria de San Marcos en Aguascalientes, centro del país.

Alternó con su compatriota Fernando Ochoa que saludó desde el tercio y el extremeño Alejandro Talavante que, como Adame, estuvo dispuesto y torero, peleándole al toro y al viento, pero por desgracia no estuvo fino con la espada y perdió trofeos.

Talavante ha caído muy bien a la afición. El torero del gusto de México. Una pena que las dos faenas que trazó no hayan tenido el colofón de la estocada. Su primero lo cogió de fea manera sin consecuencias. Mal con la espada, escuchó aplausos. En el quinto nuevamente el acero no le ayudó y todo quedó en una salida al tercio con fuerza.

Adame está con entusiasmo y deseos y también derrocha valor y torería. Al primero, pese a las ráfagas de viento, lo toreó con asentamiento y buenas maneras para matar de gran estocada. Fue premiado con dos orejas.