El Ayuntamiento de Tarragona ha prohibido los saltos de los bañistas desde las rocas de las playas y la ordenanza municipal contempla multas de hasta 800 euros por infringir esta normativa o por bañarse con bandera roja, ha informado el concejal de Seguridad Ciudadana, Carles Castillo.

Tarragona, que cuenta con 6,5 kilómetros de playas, reforzará este año los ocho efectivos de la unidad de playas con dos agentes más de la unidad de Medio Ambiente que patrullarán desde las playas más concurridas, como la Llarga o L'Arrabassada, hasta las pequeñas calas, como la Fonda o la Roca Plana. Como novedad, el consistorio ha señalado la prohibición de saltar al agua desde diferentes zonas de rocas ubicadas en el Miracle, L'Arrabassada, la Savinosa y la Mòra.

Infringir esta ordenanza puede comportar sanciones de hasta 800 euros, aun cuando el concejal de Seguridad Ciudadana, Carles Castillo, ha matizado que "lo que queremos es educar y no sancionar, por esto siempre se avisará antes de proceder a la multa. Además, consideramos que las sanciones contempladas en las ordenanzas son excesivas y por esto estamos estudiando reducirlas a la mitad".

Además de velar por la seguridad y la buena convivencia en las playas de la ciudad, los diez agentes también harán tareas de vigilancia en las urbanizaciones de Llevant, como por ejemplo la Mòra. Con respecto al salvamento, 47 socorristas y coordinadores de playas (una figura nueva este año) trabajarán del 15 de junio al 15 de septiembre de lunes a domingo hasta las 19 horas.

En el 2012 murieron 15 personas ahogadas en las playas catalanas.