El Instituto Social de la Marina (ISM) ha entregado hoy la licencia para trabajar legalmente en el mar a Rafael Vázquez Ross, un vecino de El Rompido (Huelva) de 36 años que hace tres años llevó a juicio a este organismo porque no le permitía trabajar en el mar por ser tartamudo.

Vázquez Ross ha explicado a Efe que hoy ha recogido su documentación oficial, después de que el pasado 5 de abril el Juzgado de lo Contencioso Administrativo 1 de Huelva le reconociese su capacidad para poder ejercer como marinero y faenar a pesar de su tartamudez.

Una vez conseguido su objetivo, se ha mostrado muy satisfecho, ya que "después de tres años de lucha y de espera que se me han hecho interminables, hoy por fin se me ha hecho un sueño realidad, y por fin tengo los papeles que dicen que soy marinero, después de que un médico me quitará la ilusión decidiendo que no podía ser apto para trabajar en este oficio por ser tartamudo".

El joven interpuso la demanda después de que el ISM desestimara en 2011 un recurso contra la resolución del Centro de Sanidad Marítima que lo declaró "no apto" para el trabajo de marinero, una decisión que consideró injusta.

La resolución judicial obliga a este organismo a entregar a Vázquez Ross la licencia para faenar y a indemnizarlo por entender que ha sufrido una discriminación impropia teniendo en cuenta sus facultades.

Rafael Vázquez, que padece una disfemia de nacimiento, superó todas las pruebas para obtener el carné de pescador, aunque no pudo pasar el reconocimiento médico en el Instituto Social de la Marina y fue declarado no apto por una "tartamudez intensa y comunicación verbal difícil".

No obstante, ha defendido que nunca ha tenido problemas para trabajar en otras ocupaciones y recuerda que durante doce años ha sido albañil, forjador y empleado de gasolinera, además de voluntario de Protección Civil.