Cinco horas de duros interrogatorios no hicieron variar ni un milímetro la versión de los tres técnicos de Spanair que participaron en la revisión del MD-82 llevada a cabo minutos antes del accidente de Barajas. El mecánico que solucionó la incidencia, Felipe García Rodríguez, aseguró ayer en su declaración ante el juez como imputado que se atuvo estrictamente a lo que marca la lista de equipo mínimo (MEL) establecida por el fabricante (Boeing por absorción de McDonell Douglas), según la cual el avión podía volar con el calentador de la sonda de la temperatura inoperativo.

Algunos abogados intentaron abrir una brecha en la versión de los técnicos al descubrir que justo el día antes y ante la misma avería, los mecánicos de Spanair en Barcelona aplicaron otro procedimiento para abordarla. Tras consultar el manual de mantenimiento, resetearon el sistema y el calentador de la sonda volvió a funcionar de nuevo.

Los técnicos respondieron que se trataba de dos tipos de operaciones diferentes. La de Barcelona se llevó a cabo por la noche con el avión inoperativo. Formaba parte de las revisiones que tienen a diario estos aparatos y en ellas siempre se usa el manual de mantenimiento. Pero durante el día los técnicos solo están obligados a consultar el libro de equipo mínimo para comprobar si el avión está o no en condiciones de volar.

INTERROGATORIO DURISIMO García es un experimentado mecánico que trabajó 11 años en Viva Air y que ahora lleva nueve y medio en Spanair. Ayer soportó con muestras de nerviosismo y abatimiento el durísimo interrogatorio al que fue sometido durante casi dos horas y media. "Más de un abogado se contuvo de lanzarle más preguntas al ver cómo le estaba afectando la situación", comentó uno de los más de 20 letrados que abarrotaron la sala de actos de los juzgados centrales de instrucción de Madrid que se habilitó debido al gran número de personas que iban a participar.

Durante las declaraciones quedó claro que de los tres imputados solo García intervino directamente en la gestión de la avería. El otro mecánico, Julio Navarro, solo subió al aparato al final para precintar el circuito que se había inutilizado y el jefe de mantenimiento, Jesús Torroba, se desvinculó por completo de la decisión, ya que su función es de organización del trabajo.

García sí facilitó un dato nuevo cuya trascendencia es difícil de determinar: el piloto le comentó que tras abortar el primer despegue había desconectado un fusible pero que eso no solventó la avería. ¿Es posible que ese fusible desconectado influyera en el accidente? No hay respuestas, por ahora.