La Organización Mundial de la Salud (OMS) intensificó ayer sus inspecciones en las áreas rurales de China, en concreto en la provincia central de Henan, en previsión de que la epidemia de neumonía asiática se extienda por las zonas más pobres y con estructura sanitaria deficiente. El síndrome respiratorio agudo grave

(SARS) causó ayer tres muertes en Hong Kong, en tanto que en Pekín se produjeron cuatro fallecimientos. Taiwán se ha convertido en el principal foco de nuevos infectados y ayer registró 39 ingresos hospitalarios.

La OMS incluyó a la provincial rural de Hebei, próxima a Pekín, en la lista de los lugares a los que recomienda posponer cualquier viaje "no esencial", y otras están afectadas por esa medida.