La profunda borrasca que desde este martes barre la península y las islas Baleares ha comenzado este miércoles a remitir, aunque las lluvias y el fuerte viento, con rachas de más de 100 kilómetros por hora, han provocado el corte del transporte marítimo en aguas del Estrecho y mantiene sin luz a más de un millar de gallegos.

El viento mantiene en alerta a 19 provincias, con especial incidencia en amplias zonas del sur de Andalucía y Ceuta, donde se mantienen cerradas, por razones de seguridad, las salidas de la línea marítima que une Algeciras con Ceuta e, incluso, la del ferry extraordinario que suele navegar con el temporal.

Además tampoco se han producido conexiones marítimas en la línea entre Algeciras y Tánger, y el puerto de Tarifa (Cádiz) permanece cerrado desde el martes por la tarde.

Árboles caídos

Además, las fuertes rachas de viento en la provincia de Córdoba han provocado la caída de dos árboles que han roto tres postes eléctricos, avería que ha obligado a cortar el tráfico ferroviario entre las estaciones de Villa del Río y Montoro, de la línea que cubre el trayecto Linares-Baeza-Cádiz.

Los trenes más afectados son los que circulan entre las provincias de Jaén, Córdoba y Sevilla, y para eludir el tramo cortado, Renfe ha programado transbordos para ocho trenes de media distancia.

En Galicia, una de las comunidades más afectadas por la borrasca situada en el Atlántico norte, más de 1.600 clientes de Gas Natural-Fenosa permanecen sin suministro tras los cortes provocados por los efectos de la lluvia y el viento.

El corte afectó este martes a cerca de 70.000 clientes de media tensión que, a mediodía, ya se habían reducido a cerca de 20.000 y este miércoles por la mañana, a los 1.600 reseñados, todos ellos en los municipios del entorno a Santiago de Compostela.

Incendio en Muxía

Además, se ha registrado un incendio en el interior del santuario de A Virxe da Barca en el municipio coruñés de Muxía, que ha quedado calcinado y el retablo central, desaparecido.

Las primeras hipótesis apuntan como causa de la caída de un rayo en un transformador próximo a la iglesia, que se habría incendiado y transmitido el fuego a través de los cables a la sacristía, cuyo tejado se ha venido abajo.