Los países ribereños del mar el Norte contenían ayer la respiración al paso de un temporal que, en la costa este de Inglaterra obligó a evacuar a miles de personas la noche del jueves en previsión inundaciones. En Alemania, donde se registraron vientos de hasta 130 kilómetros por hora, partes de la ciudad de Hamburgo resultaron inundadas.

Holanda, Noruega, Bélgica, Dinamarca y Suecia también estaban en situación de alerta. La amenaza fue de tal envergadura que la gigantesca esclusa de 360 metros de Rotterdam fue cerrada la noche del jueves por primera vez en sus 10 años de historia para proteger al principal puerto del mar del Norte.

La peor marea de los últimos 50 años, pronosticada por la agencia del medioambiente británica, fue finalmente más débil de lo que las autoridades temían, aunque las localidades de la zona este de Inglaterra tuvieron que modificar su actividad diaria por las evacuaciones preventivas. La barrera del Támesis permaneció cerrada a modo de precaución. Muchas escuelas suspendieron las clases.

Una fuerte tormenta unida a una gran marea fue el combinado que hizo temer lo peor en el litoral inglés de East Anglia, el más expuesto a las inundaciones. Sin embargo, en el punto más alto de la marea, las ciudades de Norfolk y de Great Yarmouth no sufrieron más daños, ya que la altura del agua quedó 20 centímetros por debajo del límite.

SIN DAÑOS PERSONALES "No se ha producido ningún daño a personas o propiedades", señaló la policía, que, sin embargo, pidió a la población que permanezca vigilante. La agencia del medio ambiente, que había lanzado ocho alertas graves a lo largo de toda la costa este, anunció hacia mediodía que lo peor había pasado.

El primer ministro, Gordon Brown, criticado el pasado verano por su reacción tardía a una situación similar, reunió esta vez en dos ocasiones el comité de emergencia nacional para organizar la ayuda a las posibles poblaciones afectadas.

Las autoridades habían alertado de que el país podía volver a vivir unas inundaciones como las de 1953. Aquella fue una de las peores catástrofes naturales en el Reino Unido, con centenares de muertos.

En Bélgica una decena de barcos, que pretendían entrar y salir del puerto de Amberes, estuvieron ayer bloqueados. En los países nórdicos los vientos fueron de 130 kilómetros a la hora y las aguas registraron una subida de 1,5 metros. El científico británico, Jason Lowe, del Centro Metereológico Hadley indicó que "no es posible atribuir a un incidente específico del tiempo al cambio climático". "Sin embargo, --anadió-- las inundaciones que antes ocurrían una vez cada 100 años en la costa Este pueden ocurrir una vez cada 10 años al final de este siglo". Mientras las compañías de seguros pedían al Gobierno más fondos para reforzar barreras y defensas a fin de frenar las aguas.